A través de las diferentes estaciones del año, Pablo observa cómo su vida carece de un pasado concreto. Su necesidad de vivir sentimientos para escribir, la búsqueda de sus autenticos padres, el encuentro con viejos amigos y recuerdos, las prisas para acabar su novela y un mundo, donde, a diferencia de él, todos tienen pasado pero carecen de presente, le hacen refugiarse, para sobrevivir, en las miradas, las caricias, los amores imposibles y su colección de frases cinematográficas.
Pablo realiza un viaje descriptivo, por lugares concretos, buscando respuestas inexistentes a una vida artificial basada en cientos de sombras que permanecen en sus sueños; donde el tiempo es tan relativo como la propia historia de cada uno.