3/7/10







AMANECER CONTIGO


Hoy he amanecido enganchado a tu piel. Tapando todos tus poros con mi aliento cercano; escondiendo mi cabeza entre tus pliegues naturales, para mi, casi inhumanos, desgastado y forzado por el sueño.

Me he acurrucado a tu lado marcando una línea en la cama. La que separa tu deseo de mi pasión. La que indica que hay calor donde antes hubo llamaradas de fuego y dibujos de humo.

He amanecido queriendo ser parte de ti para intentar resistirme a una vida sin tu sombra; para saborear tus pétalos de pelo en mi boca, para respirar todo tu aroma.

Para enredar mis piernas en las tuyas y jugar a crear figuras imposibles; para que tu cuerpo, desnudo, se ensamble con el mío. Para que el día nos salude agradecido, para empezar a decirnos buenos días envueltos en saliva y silencio.

Hoy he amanecido enganchado a tu piel; agotando las horas que nos quedan para intentar vencer al frío; hoy te he sentido tan cerca que me he creído vencido, derrotado por tu cuerpo y habiendo perdido el sentido. Hoy he cerrado los ojos y perdido mil batallas. Aquellas que nos jugábamos peleando entre las sabanas.

Hoy he amanecido contigo y no quiero que te duermas. Quiero forjarte. Hacerlo con mis manos mientras cierras los ojos para no ver la oscuridad; cubrirte con mi piel hasta formar una capa que confunda las siluetas.

Hablarte despacio, al oído, susurrando tu nombre hasta quedar fijo en el aire. Dibujar fantasías imposibles que tengamos que colorear entre los dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario